Perdón, José, pero me aburrí terriblemente.

 


 Ensayo sobre la lucidez 
José Saramago
Debolsillo
384 páginas
Narrativa Portuguesa siglo XX
Edición 2006

Durante las elecciones municipales de una ciudad sin nombre, la mayoría de sus habitantes decide individualmente ejercer su derecho al voto de una manera inesperada. El gobierno teme que ese gesto revolucionario, capaz de socavar los cimientos de una democracia degenerada, sea producto de una conjura anarquista internacional o de una democracia degenerada, sea producto de una conjura anarquista internacional o de grupos extremistas desconocidos. Las cloacas del poder se ponen en marcha: los culpables tienen que ser eliminados. Y si no se hallan, se inventan. Con esta obra Saramago, un escritor que se ha convertido en la conciencia lúcida de una época cegada por los mecanismos del poder, lanza una alerta: "Puede suceder que un día tengamos que preguntarnos: quién ha firmado esto por mí". Ese día puede ser hoy.


No suelo dejar libros sin terminar de leer, les doy compás de espera, si no atrapan desde el inicio. Pero este se convirtió en pesada carga. Como si fuera un deber que siempre se quiere dejar para después, por aburrido. Es una crítica a los Estados. Sin duda la facilidad de escribir no es problema para Saramago. Seguramente tiene razón en su crítica. Estado que no soporta que sus ciudadanos hayan ejercido su derecho del voto en blanco. Hojas y hojas de acciones de todos los funcionarios...aburrido a morir. He decido abandonarlo.
El 2022 se cumple el centenario del natalicio de José Saramago. Quise leer algo más de su obra... 

















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